Si tuviera que elegir un comienzo de libro se me viene a la mente el de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen:
"Es una verdad universalmente conocida que a todo hombre soltero que posee una gran fortuna le hace falta una esposa."
En esa frase está resumida, creo yo, la esencia de la novela (y de toda la obra de Austen). Nunca mejor dicho.
Los escritores saben que una primer frase atrapa o no, e imagino que deben pasar muchos quebraderos de cabeza pensando qué poner en ese bendito lugar.
Homero bautizó esta costumbre con el imbatible comienzo de La Ilíada:
"Canta, oh Diosa, la cólera del Pelida Aquileo, cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades las almas valerosas de los héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves -cumplíase la voluntad de Zeus - desde que se separaron con disputa el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquileo."
Magnífico resumen de una obra que si bien conocida no ha sido todo lo leída que se merece. Ya de entrada aparece el núcleo central: la bronca de Aquiles, "El Héroe" de los aqueos, cuya retirada de la batalla provoca tremendo dolor de cabeza a Agamenón que pensó que la eterna guerra contra Troya (Ilión) terminaba y minga, no terminó nada. Su mejor guerrero se empacó y lo mandó a freir churros justo a la hora de dar la estocada final al enemigo. Gauchito, ¿no?
También tenemos comienzos que yo llamo "cortitos y al pie", como en el truco: Tolkien comienza "El hobbit" de esta manera:
"En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en qué sentarse o que comer: era un agujero-hobbit y eso significa comodidad."
Y otros que rompen la tradición y arrancan con artículos periodísticos, cartas o recetas de cocina.
Boquitas pintadas, de Manuel Puig empieza con una nota sobre un aviso fúnebre:
"Nota aparecida en el número correspondiente a abril de 1947 de la revista mensual Nuestra Vecindad, publicada en la localidad de Coronel Vallejos, provincia de Buenos Aires.
FALLECIMIENTO LAMENTADO. La desaparición del señor Carlos Etchepare, acaecida el 18 de abril último, a la temprana edad de veintinueve años, tras soportar las alternativas de una larga enfermedad, ha producido en esta población, de la que el extinto era querido hijo, general sentimiento de apesadumbrada sorpresa, no obstante conocer muchos allegados la seria afección que padecía."
FALLECIMIENTO LAMENTADO. La desaparición del señor Carlos Etchepare, acaecida el 18 de abril último, a la temprana edad de veintinueve años, tras soportar las alternativas de una larga enfermedad, ha producido en esta población, de la que el extinto era querido hijo, general sentimiento de apesadumbrada sorpresa, no obstante conocer muchos allegados la seria afección que padecía."
El color púrpura, de Alice Walker elige una confesión en un diario íntimo:
"Querido Dios:
Tengo catorce años. Soy. He sido siempre buena. Se me ocurre que, a lo mejor, podrías hacerme alguna señal que me aclare lo que me está pasando."
Se me han quedado comienzos en el tintero. ¿Cuántos habrá que han sabido atraparnos?